Conflicto mapuche en Chile



En la región de la Araucanía se están llevando a cabo diversos enfrentamientos entre aborígenes armados y las fuerzas policiales de nuestro país.

Es lamentable ver como el derrame de sangre, que ya a ha cobrado 2 muertos y cientos de heridos están marcando la pauta de este conflicto, al mismo tiempo de la quema de terrenos agrícolas de hombres de esfuerzo.

Hoy en día es casi impensable preocuparse de la tierra sin verle un fin comercial, más aun pensar en el respeto de esta y si a esto sumamos el implacable hecho de la negación al progreso podremos encontrar las raíces del problema mapuche actual.

Este conflicto dejo de ser un problema entre privados, dígase entre las comunidades mapuches y los dueños de previos. Ha pasado a ser ya un conflicto con actos de vandalismo y terrorismo.

La tierra en llamas, maquinarias de campos incineradas, hombres, mujeres y niños lesionados, parece un campo de batalla….

¿Hasta donde va esto? ¿Hasta cuando damos pie a la violencia y no al dialogo?

Las reivindicaciones mapuches ya vienen hace un largo tiempo. Han pasado varios gobiernos de la concertación y los pueblos originarios siguen en su mismo pie. Lo que si han que mencionar que los conflictos se han intensificado en este ultimo tiempo, llegando al punto nunca bien recibido del terrorismo.

La quema de terrenos ya supera por amplitud las mil hectáreas que han sufrido la furia del pueblo mapuche y sus reivindicaciones a través de la violencia.

La violencia se ha vuelto el protagonista de este conflicto supuestamente pacifico, que viéndolo bien a fondo, lo que menos tiene es este punto. Las fuerzas policiales disipan a los manifestantes con bombas de gas mientras los mapuches responden con piedras y armas de fuego.

Me veo en la obligación de hacer la aclaración correspondiente de que no todo los mapuches actúan así, y no son precisamente ellos los portadores de armas de fuego, si lo son personas infiltradas a la causa, como se les conoce en este país , “lumpen”.

Las imágenes de previos quemados y maquinarias humeantes ya no es nuevo, este es el punto de análisis tras una agitada noche donde otro terreno más sufrió un atentado mapuche.

Ahora. ¿Qué es lo que pide este pueblo originario? ¿Dónde está ubicado el punto de conflicto?




Ellos desean la devolución de sus tierras ancestrales, el detenimiento de los “invasores” extranjeros y por sobre todo que sean reconocidos como un pueblo originario y se respeten sus derechos.
Pero el camino que han tomado ha sido errado. El terrorismo está en primer plano, luego vienen sus exigencias. Claro ejemplo de este vandalismo es el Fundo Santa Margarita, al cual han atacado 23 veces, donde han realizado quemas, destrucción de vehículos, cortes de caminos, han violentado a sus dueños, al punto de agredirlos físicamente y de carácter grave, ingresando clandestinamente y con pasamontañas a esa propiedad privada.

La violencia también se ha visto manifestada en quema de banderas de Chile. El movimiento mapuche el año 2006 protagonizo el insineramiento de mil libros de la Biblioteca Universidad de Chile, sin contar las quemas de camiones, cortes de carreteras, etc, etc, etc.

Yo no digo que ellos no puedan tener razón en lo que pidan, pero creo con firmeza que esas no son las formas de lucha adecuadas, algunos románticos la escudan en que esa es la muestra de la Sangre Araucana. Esto es violencia injustificada señores, insisto ¡¡¡¡VIOLENCIA INJUSTIFICADA!!!!

Organismos internacionales, tales como amnistía Internacional se han manifestado sobre el conflicto. En un claro pie abogando por los derechos de las comunidades mapuches. pero ¿Como puede hablar amnistía Internacional sobre violaciones a los derechos humanos en la Araucanía, y las amenazas de muerte del denominado comando Hernán Trizano a dirigentes mapuches? Y no ponerse a pensar en la vida de los dueños de fundos y en las perdidas económicas que estos tienen día a día por culpa de estos terroristas. Me llama fuertemente la atención que los organismos estatales no respondan con la fuerza necesaria contra estos vándalos desarmados y siguen empleando una política poco efectiva como es el hecho de tan solo disuadirlos.
¿Quién piensa en los derechos de los campesinos? ¿Qué dice amnistía internacional sobre los derechos vulnerados de ellos? Definitivamente este país defiende más a los delincuentes y terroristas que a sus victimas. Así es Chile amigos.

Pensemos un poco y demosnos cuenta de que la violencia tan solo genera más violencia, pero a estos individuos que para más encima son apoyados por fuerzas extranjeras hay que mostrarles de una buena vez quien manda. Aplicar políticas duras y hacer caer sobre sus cuellos el yugo de la ley y toda su magnificencia. No aguantemos más incivilizados agitadores y terroristas. Demos un golpe a la cátedra antes que esto se convierta en la ETA chilena.



mapa de la zona de conflicto:




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